martes, 5 de enero de 2016

El asunto de los "refugiados"

Para empezar decir que de antemano siempre he considerado, o se me ha enseñado, que una persona con estatus de "refugiado" lo es aquel, que por una determinada causa, se ve en la obligación o forzado a abandonar su país, nación o comunidad, por un motivo estrictamente político-religioso (persecución, agresión, genocidio o amenaza de muerte). Como ejemplo real, recuerdo el caso de tres militantes palestinos que residieron(con la condición de refugiado)en una finca de la localidad de Lubia, en la Provincia de Soria, estos tres activistas palestinos no es necesario el decir en que condiciones se encuentran ante la brutal opresión que sufren por parte del estado sionista-terrorista de Israel, también en ese estatus-condición de refugiado se encuentran las personas que han tenido que desplazarse y huir por razones justificadas de causa mayor como catástrofes naturales, guerras civiles, especialmente gozan de tal condición las familias con menores de edad (niños), las niñas expuestas a la mutilación genital femenina en el continente africano...
En todo caso para gozar de la condición de refugiado político, cada caso se individualiza, se estudia y finalmente se concede (o no) el asilo político y por tanto la condición de refugiado.

Esto NO es lo que está sucediendo con los "refugiados" sirios, muy al contrario, el continente europeo está aceptando de forma plenamente descontrolada el desplazamiento (forzado o no) de miles y miles de seres humanos, muchos de ellos son personas jóvenes, que gozan de óptima condición física tanto para protestar activamente contra Al Sadd como para hacer frente activamente a los mercenarios sionistas del "DAESH".
Esta masiva invasión sólo puede traer consecuencias negativas en las naciones, provincias o municipios que les acojan debido a un evidente enfrentamiento de conceptos culturales y costumbres con los autoctónos que se ven igualmente forzados a una dificil y fatídica convivencia con ellos porque así lo ha decidido el estado de turno.
Por otra parte decir que la solución a la guerra en Siria no pasa por desplazar a sus miles y miles y miles de seres humanos, trasladando a Europa la miseria de la guerra, cuando aquí también tenemos problemas de miseria, hambre, desahucios todos los días por parte del criminal régimen capitalista y niños que estas navidades no abrirán sus regalos.
Los estados y mucho menos la "unión europea" no son quienes para coaccionar y obligar a pueblos, concejos o ciudades a soportar el fenómeno de los refugiados, sus costumbres (entre ellas su "peculiar" concepto de superioridad sobre la mujer).Todos los partidos políticos, todos los medios de desinformación, la iglesia, sindicatos,ONGs, la derecha neoliberal y la ultraizquierda tratan de someternos moralmente, de inculcarnos que hay que acoger a todos estos inmigrantes supuestamente "refugiados"; no sólo es esto, sino que a casi todas las instituciones (minicipales, estatales...) no les ha faltado tiempo para llevar a cabo programas de acogida de diversa índole. 
Insisto en que no son refugiados, El auténtico refugiado huiría y cruzaría a un país fronterizo (que no esté en situación de guerra, se evidencia), en el momento en que "peregrinan" a territorio europeo se convierten en inmigrantes de carácter económico (quizás lo que busca la derecha neoliberal, mano de obra barata-masiva ahora que parece que estamos ante la reactivación de la macroeconomía y por tanto la reactivación de grandes obras y probablemente una nueva burbuja inmobiliaria en la que estos inmigrantes son fundamentales.)
También decir que la ultraizquierda cae en la trampa capitalista-neoliberal y con una venda en los ojos se someten al mismo chantaje que sus presuntos adversarios y todo su conglomerado de medios de manipulación de cerebros, pidiendo o exigiendo abiertamente que los supuestos refugiados sean "bienvenidos" con lo cual están otorgando que sean bienvenidas las políticas de mano de obra esclava capitalista, los choques culturales,  enfrentamientos vecinales por la diferencia radical de valores, principios y costumbres.
En este contexto, la consolidación de un movimiento como el nuestro se hace necesario, debemos abandonar a los estados y su sistema mundialista construyendo nuestras propias comunidades que es construir nuestras propias vidas, es la forma más coherente de preservar nuestras culturas, formas de vida, lengua o tradiciones, trabajando por y para nosotros y defendiendonos ante cualquier injerencia externa.


REFUGIADOS NO BIENVENIDOS.  

León Darío. Militante del Movimiento Nacional Anarquista.